Tres Por Qué Falsos

Se escucha un Falso Por Que, cuando alguien dice, “Por qué no….?”  Con esta pregunta que emana consejo usualmente uno puede influir en la opinión.  Dar una respuesta con opiniones es traer simplemente más consejo a un pozo lleno de opiniones.

Aquí tenemos otro Falso Por Que: Por que no puedes…? Esta oración comienza a ordenar o demandar y trae consigo un tono de voz que hace juego con la pregunta. En realidad es falso no pedir razones.  Ninguna respuesta que incluya explicaciones  se espera o acepta.

“Como se te ocurrió hacer una cosa como esa…?” En este Falso Por Qué, el uso de la palabra “Por Que” toca la frontera del regaño o la vergüenza. Nuevamente aquí no se quiere escuchar una respuesta con explicaciones. EL escuchar se ha detenido.

La palabra “Por Que” es comúnmente mal usada en el Ingles Americano, tal es así que ahora automáticamente el que escucha levanta las defensas al oírla. Por eso insto a los americanos a encontrar la manera de reemplazar la palabra cuando se habla y reconocer la falta de comunicación  cuando escuchamos.

Un Verdadero Por Que busca razones y reúne información: “Por que tu…? Sin embargo, incluso con el propósito correcto y motivo, y hasta con tono de modulación de la voz, la palabra puede sonar acusador o imprudente. “Por Que”  puede poner frenos al escuchar.

Un Mejor Por Que: “Me pregunto cuál es la razón detrás de tu decisión….” Esto es el punto de partida sin el peso  del sentimiento la palabra “Por Qué”. Modulada con razón la declaración, deja el otro libre para responder o no, ahora o más tarde.

Copyright 2014 Wilma Zalabak, Traducción de Marcela Cordoba